¿Quién debe pagar la cuota de administración? La duda sobre quién debe asumir este pago en un conjunto residencial es más común de lo que parece.
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Cuando se vive en un conjunto residencial, es común que se deban pagar cuotas mensuales para cubrir los gastos comunes, como el mantenimiento de áreas compartidas, limpieza, seguridad y otros servicios esenciales. Sin embargo, surge una pregunta frecuente en los arrendamientos: ¿quién debe pagar la cuota de administración, el propietario o el inquilino?
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La cuota de administración: ¿qué es y qué cubre?
La cuota de administración es un pago mensual destinado a cubrir los costos de mantenimiento y funcionamiento de las áreas comunes del conjunto residencial.
Este pago incluye, entre otros, el salario del personal de mantenimiento, los gastos de limpieza, seguridad, vigilancia y reparación de instalaciones comunes.
Según el artículo 78 de la Ley 675 de 2001, los reglamentos de cada unidad inmobiliaria cerrada deben especificar las cuotas de administración que corresponden a los propietarios de los inmuebles.
Además, es importante tener en cuenta que este valor puede incrementarse anualmente debido a la inflación o a las necesidades de mantenimiento del conjunto. El presupuesto de estos gastos es aprobado por la asamblea de copropietarios y analizado por el administrador.
Propietario o inquilino, ¿quién debe asumir la cuota de administración?
De acuerdo con la legislación colombiana, tanto el propietario como el inquilino tienen una responsabilidad solidaria sobre el pago de la cuota de administración. El artículo 29 de la Ley 675 de 2001 establece que ambos deben hacerse cargo de las “expensas comunes ordinarias” generadas por la administración y los servicios comunes del edificio.
Esto significa que, aunque cualquiera de las dos partes pueda asumir el pago, es crucial que en el contrato de arrendamiento se especifique quién será el responsable de cubrir este gasto.
Si no se establece claramente en el contrato, ambas partes pueden ser responsables del pago. En caso de incumplimiento, el administrador tiene el derecho de iniciar acciones legales, como el cobro prejudicial o ejecutivo, para recuperar los montos adeudados, ya sea del propietario o del inquilino.
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Consecuencias de no pagar la cuota de administración
Cuando el propietario no paga las expensas de administración, el administrador tiene la obligación de tomar medidas para recuperar el dinero. Esto puede implicar el inicio de un proceso legal, ya sea mediante un acuerdo de pago o a través de un abogado.
En el caso de los contratos de arrendamiento, si el inquilino no paga la cuota de administración separada del canon de arrendamiento, esto puede ser una causal de terminación del contrato. El administrador, en ese caso, también puede proceder con un proceso judicial para recuperar los pagos no realizados.
En resumen, tanto el propietario como el inquilino deben tener claro en su contrato de arrendamiento quién asumirá la cuota de administración. De no existir acuerdo previo, ambos pueden ser responsables, y las consecuencias legales pueden ser graves.
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