Una joven denunció haber sido víctima de acoso sexual en TransMilenio. La mujer contó la incómoda experiencia que vivió mientras viajaba hacia su universidad.
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El 19 de febrero de 2025, una joven habitante de Bogotá vivió una experiencia aterradora en el sistema de transporte público que dejó a todos sin palabras. Marcela Pineda, una estudiante universitaria, denunció haber sido víctima de acoso sexual mientras viajaba en un bus de la ruta D81 de TransMilenio, a plena hora de la mañana. Lo que ocurrió después de la agresión dejó al descubierto la indiferencia y desprotección que enfrentan las víctimas de estos delitos.
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Joven denunció haber sido víctima de acoso sexual en TransMilenio
El testimonio de Marcela se viralizó rápidamente en las redes sociales, conmoviendo a miles de personas. La joven relató que alrededor de las 6:00 a. m., cuando se dirigía a la universidad, abordó el bus en el portal 20 de Julio, como lo hacía todos los días.
Fue en el trayecto hacia el Museo Nacional donde comenzó a sentirse incómoda. “Iba relajada en mi cuento, cuando siento algo caliente en mi cola. Mi reacción fue voltear y, efectivamente, detrás mío había un hombre, un señor”, relató visiblemente afectada.
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Tras ese momento, Marcela descubrió que el hombre la había tocado de manera inapropiada. “Me toqué, me toqué la cola y olí, y efectivamente el señor eyaculó en mi cola”, denunció con voz entrecortada, mostrando la angustia y el shock que experimentó en ese preciso instante.
Reacción de los demás pasajeros del TransMilenio
Lo que sucedió después de la agresión fue aún más desgarrador. Marcela, visiblemente afectada, intentó confrontar al agresor, quien respondió de manera evasiva: “Es que yo soy un hombre de bien, no me meta en problemas”.
Desesperada, la joven gritó por ayuda, pero la respuesta de los pasajeros fue de total indiferencia. A pesar de sus súplicas, nadie se levantó para detener al agresor.
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Solo una mujer intentó intervenir, pidiendo que se detuviera el bus, pero el conductor siguió su ruta sin hacer caso a la solicitud. La indiferencia de los demás pasajeros dejó a Marcela sola, sin apoyo, y completamente vulnerable.
Tras el incidente, Marcela decidió buscar apoyo en el CAI más cercano. Sin embargo, la respuesta que recibió de los oficiales fue igualmente desalentadora: no podían hacer nada al respecto. La joven, ya en estado de shock, se sintió aún más impotente ante la falta de acción tanto de los pasajeros como de las autoridades.
Un llamado a la solidaridad y reflexión social
En su testimonio, Marcela también dejó claro su mensaje para la sociedad: “Si ven alguna mujer o persona en vulnerabilidad pidiendo ayuda, por favor, ayuden”. Su denuncia no solo tiene como objetivo identificar al agresor, sino también generar conciencia sobre la importancia de la solidaridad en situaciones de acoso.
La joven finalizó su mensaje con un llamado a la reflexión: “El día de mañana puede ser su hijo, su hija, su mamá, su tía, su hermana, su novia, y usted no va a querer que esas personas que están cerca de ellas no hagan nada”.
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