El tercer compartimento de la lavadora es un misterio para muchos, pero tiene una función específica que pocos conocen.

La lavadora como se conoce hoy, es el resultado de más de un siglo de innovación. El primer prototipo de lavadora mecánica fue creado en 1851 por James King, un inventor estadounidense. Este modelo, aunque parecía algo básico, utilizaba un tambor accionado manualmente y sentó las bases para futuros desarrollos.
En 1908 la lavadora tuvo un avance significativo con la creación de la “Thor”, la primera lavadora eléctrica, diseñada por Alva J. Fisher. Este invento eliminó la necesidad de usar fuerza física para lavar la ropa y marcó el inicio de la era de los electrodomésticos modernos.
En las décadas siguientes, las lavadoras se volvieron más eficientes y asequibles. Para los años 50, las lavadoras automáticas ya dominaban el mercado, ofreciendo ciclos de lavado programables y mayor capacidad.
Actualmente, este electrodoméstico es un artículo fundamental en hogares de todo el mundo, pero su uso no siempre es tan fácil como parece.
Los compartimentos de la lavadora
La mayoría de las lavadoras modernas cuentan con un cajón dividido en tres compartimentos, cada uno con una función específica. Aunque dos de ellos son bastante conocidos, el tercero suele generar dudas. Estas son sus funciones:
- Compartimento “II”
Este espacio está diseñado para el detergente principal. Es el que se utiliza durante el ciclo de lavado regular y es esencial para limpiar la ropa de manera efectiva. - Compartimento con el símbolo de una flor
Este es el espacio reservado para el suavizante. Su función es ablandar los hilos de la ropa, reducir la estática y dejar un agradable aroma en las prendas. - Compartimento “I”
Aquí es donde surge la confusión. Este compartimento, marcado con el número “I”, está destinado al prelavado. Es una función opcional que se utiliza cuando la ropa está especialmente sucia o tiene manchas difíciles.
El prelavado consiste en un ciclo corto que afloja la suciedad antes del lavado principal, facilitando la eliminación de manchas persistentes.
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¿Cuándo usar el prelavado?
El prelavado no es necesario en todos los ciclos de lavado, pero puede ser extremadamente útil en situaciones específicas. Por ejemplo:
- Ropa de trabajo con manchas de grasa, barro o sustancias difíciles.
- Prendas deportivas que acumulan sudor y olores.
- Telas expuestas a sustancias pegajosas o aceitosas.
Al usar el prelavado, se debilitan las manchas, lo que permite que el detergente actúe con mayor eficacia durante el ciclo principal. Esto no solo mejora los resultados, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de la ropa.
El tercer compartimento: una explicación viral en TikTok
La popularidad de este tema ha llegado a las redes sociales, donde usuarios y expertos comparten consejos prácticos sobre el uso de la lavadora.
En TikTok, por ejemplo, el usuario @organiza_de_diez ha creado un video que explica de manera clara y visual para qué sirve el tercer compartimento.
En el video, se muestra cómo utilizar el compartimento ‘I’ y se destacan los beneficios del prelavado, lo cual no solo resolvió una duda común, sino que también dio a lugar las diferentes reacciones de sus seguidores.
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